jueves, 31 de diciembre de 2015

Día de dejar que pase la ola


BostonMolassesDisaster.jpg

El 15 de enero de 1919, en Boston, un tanque que contenía ocho millones setecientos mil litros de melaza se desplomó y volcó su contenido a las calles. La ola resultante, pesada, pegajosa, llegó a tener más de siete metros su punto más alto. El rescate de las víctimas estuvo dificultado por la viscosidad del fluido, que no permitía avanzar a los rescatistas.

No puedo evitar pensar que, entre esas víctimas, además de aquellos atrapados sin aviso por la ola gigante, hubo otros que hubieran podido escapar pero no pudieron, paralizados por la visión de ese líquido espeso, cotidiano, moroso pero indetenible, tan parecido al paso del tiempo.

Día de avanzar con resolución

Untitled

No miraré atrás.
No temeré.
No cargaré más de veinte veces mi propio peso.
No volveré a sacrificar vírgenes en las catacumbas.
No haré menos de seis cosas a la vez.
No prestaré atención a las voces que vienen de la nada.
No prestaré atención a la nada que viene de las voces.
No improvisaré.
No haré planes.
No planearé; tal vez vuele.
No me esconderé más que de mi mismo.
No dejaré que mi mano tiemble al sacar el puñal.
No olvidaré nada.
No recordaré todo.

No puede fallar.

martes, 29 de diciembre de 2015

Día de preparar la partida

Sea Stacks

Solo estas cosas lamento ahora: cosas que quedaron sin ser dichas.
Neil Gaiman, Sandman, "The Wake"

Día de mantener cerca a tus enemigos

Reef sharks


Volviendo a Lakoff y Johnson: una de las metáforas que analizan es la de las discusiones como guerras. Tomamos posiciones, nos atrincheramos, defendemos tesis, atacamos y contraatacamos. ¿Qué pasaría, se preguntan, si adoptáramos otras metáforas, por ejemplo "las discusiones son obras de arte"? Una buena discusión debería serlo. Habría estilos y géneros de discusión (no solo de discutidores, sino del objeto en sí), se apreciaría que ambas partes contribuyan por igual, que colaboren entre sí, que se aproximen a la verdad, esté del lado que esté.

Tal vez por no tener el hábito de discutir —a pesar de mis charlas con el viejo escritor de Florida—, caigo más de lo que debo en la vieja metáfora bélica. Cuando pasa eso, como en cualquier batalla, puede que gane o que no, pero siempre, siempre quedan heridos, y salgo derrotado por no haber hecho el arte en lugar de la guerra.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Día de caer en la cuenta

Cherry II 

Isaac Newton. El tipo le abrió la puerta a la Física de hoy. No hay nada -hipérbole, sí, pero por poco-, nada a tu alrededor, de lo hecho por el hombre, que no lleve la influencia de Newton. Y todo a partir de notar que lo importante no eran las condiciones, sino cómo variaban esas condiciones. Describe el cambio, y describirás la realidad. ¿Terrorífico, verdad? No nos quejemos: sin la transformación constante, la realidad no existiría. Festejémosla.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Día de criticar

DC Deconstruction




Me gustó No me gustó
Siempre renovado Inconsistente y errático
Continúa explorando sus temas Se repite una vez más
Un uso atrevido del lenguaje y la figura poética Abusa de imágenes gratuitas y metáforas inexplicables
Profundo Inentendible
Fiel a su estilo Se quedó sin ideas
Vuelve a las raíces Repite viejos clichés
Un uso inteligente de las nuevas tecnologías Puro recurso electrónico sin verdadera inspiración detrás
Un final que te dejará en vilo Un paso obvio para llevar a una secuela innecesaria
Emotivo Lleno de golpes bajos
Una invitación a reflexionar Un tratamiento ligero sin toma de posición verdadera
Una denuncia valiente Un panfleto baja línea
Una historia épica Un mamotreto interminable
Un homenaje a los clásicos Una historia que ya ha sido contada mil veces
Autobiográfica Egocéntrica
Sencilla Ramplona
Para toda la familia Lavada
Ideal para adolescentes Dirigida a un público adolescente
Me gustó No me gustó

martes, 15 de diciembre de 2015

Día de concentrarse

Brisbane Unicycle Silhouette

Las herramientas, aprende finalmente Sueño al final del Sandman de Neil Gaiman, son las más sutiles de las trampas. Como esta computadora que permite escribir, guardar versiones, corregir el texto fácilmente, cambiar todas las apariciones de una palabra por otra... y distraerse de la tarea con Facebook, blogs, diarios y todo tipo de textos escritos por gente que sí logra dejar esas cosas de lado.
Será por eso que se han inventado los editores de texto "zen", con poco y nada más que una pantalla en blanco, y la opción de ponerle sonido a las teclas. Sonido de máquina de escribir, claro. Yo los he usado menos de lo que debería, pero me encantan: se puede ir a un bar con una portátil, ponerse los auriculares para no molestar con el ruidito, y encerrarse en la burbuja resultante. No sé si le pasaría lo mismo a quienes jamás tocaron una Olivetti, pero para mí el sonido de las teclas es hipnótico, te pide más, te marca el ritmo. Con los oídos también se escribe, al final.

Día de arreglar el limbo para las visitas

Día de llevar una cosa a la otra

Día de juntar pelusa

Día de sacarle jugo a las piedras

Día de cazar brujos

Día de zarpar hacia Liliput

Día de simular que se simula

Día de invocar a los Primigenios

Día de cometer un crimen

Día de ser más que la propia reputación

Día de pecar con el pensamiento

Día de amoldarse a los estereotipos

Día de saber lo que se quiere

Día de dar limosna

Día de pasarla bomba

Día de despreocuparse

Día de caer aún más bajo

Día de vivir una telenovela

Día de hablar sin pensar

Día de hacer lo mínimo indispensable

Día de no querer saber nada con esa cosa chiclosa que llaman amor

Día de no tener nada que perder

Día de ponerse en los zapatos de otro

Día de tomar un atajo

Día de recordar demasiado

Día de ver todo gris

Día de gozar de privilegios inmerecidos

Día de tratar de fracasar y no lograrlo

Día de perder

Día de apreciar el ingenio humano

Día de no creer en las casualidades

Día de cocinar para otros

Día de esconder la cabeza bajo la almohada

Día de romper y arreglar

viernes, 11 de diciembre de 2015

Día de verse reflejado

Jirafas entrelazadas
Entre otras cosas, he pensado en el efecto invernadero, en el volumen de las nubes, en los deberes de física, y he malgastado una musa advirtiendo que "oso baboso" es un palíndromo. En los cien metros finales he puesto el piñón pequeño y he aproximado por transformaciones de Lorenz que, a la velocidad que iba, me estaba encogiendo en una milbillonésima parte. Lo cual no está nada mal, teniendo en cuenta lo que me molesto a mí mismo.
Miquel Duran - Más o menos yo

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Día de planear un viaje

Día de objetar hasta lo inobjetable

Día de trabajar para una máquina

Día de exagerar

Día de descubrir que esa golosina que nos gustaba de chicos ahora nos parece horrible

Día de obsesionarse

Día de darse un gusto, o dos, con baño de chocolate opcional

Día de sobresaltarse

Día de tener una canción pegada en el cerebro

Día de dejarse seducir y abandonar

Día de vivir la noche

Día de comenzar de una buena vez

Día de matarlas callando

Día de hablar bien de uno mismo

Día de sobrevivir a las penas

Día de cantar canciones de mal gusto

Día de prejuzgar

Día de entender tarde los chistes

Día de hablar con las ciudades

Día de lanzarse por la pendiente sobre una bicicleta sin frenos

Día de agradecer

Día de cumbianchear

Día de plagiar a los mejores

Día de decir basta

Día de acalorarse

Día de abandonar el barco

Día de buscar las palabras

Día de reír sin razón

Día de cantarle a la luna porque alumbra nada más

Día de untar con mermelada

Día de aborrecer el reguetón y, por extensión, a la humanidad toda

Día de sentarse a esperar

Día de fiestear fuerte

Día de cobrar venganza

Día de mirar de reojo

Día de empujar la primera ficha

Día de quemar las naves

Día de perderse enamoradamente

Día de no informarse

Día de reclamar amor

Día de tomar las cosas como vienen

Día de vestirse de negro

Día de resolver los problemas del mundo

Día de mendigar

Día de pedir explicaciones

Día de profetizar

Día de dar lo que no se tiene

Día de recordar viejos amores

Día de tropezar hasta que sea caída

Día de abandonarse al placer egomaníaco

Día de huir de ellos

Día de lavarse obsesívamente

Día de rezar

Día de mirar al sol

Día de romper cadenas

Día de enarbolar banderas