martes, 24 de febrero de 2015

Día de hacer una casita

Decía Kurt Vonnegut que se requieren muchos años para convertir una casa en un hogar.

53 palabras de yapa

Despierto de un sueño mal entendido y me encuentro con la cara de Lucas que me sonríe. Le devuelvo el gesto y trato de volver a soñar; pero la sonrisa resplandece hasta que despierto de verdad y recuerdo que Lucas no está aquí, que no debería estar, que no quiere estar conmigo.

sábado, 21 de febrero de 2015

Día de no preocuparse por la imagen

Porque lo que importa es la belleza interior.
Pero cuidate, que estás demasiado gordo.
Pero cuidate, que estás demasiado f flaca.
Y viste cómo es, como te ven te tratan.
Es que aquí cada uno se viste como quiere, pero hay códigos.

52 palabras de yapa
No está mal, comenta AZAZEL666, aunque son un poco parecidos, ¿no te parece?
No, respondés, no se parecen. Las circunstancias, tal vez. Ellos no.
Ok. ¿Y en que se diferencian?
En bastantes cosas. Dame tiempo, que recién los estoy conociendo.
Querrás decir escribiendo.
¿No vendría a ser lo mismo en este caso?

viernes, 20 de febrero de 2015

Día de tantear en la oscuridad

April 7th-16th, 2007
April 7th-16th, 2007 via photopin (license)
En un viejo libro sobre los hippies, encontré algunas descripciones de primera y segunda mano sobre la experiencia de tomar LSD. El autor hacia notar dos fenómenos que consideraba relacionados. Por un lado, era común que la persona bajo los efectos del LSD sintiera que sabía y comprendía todo. Por otro, que algunas personas perdían la capacidad de formular preguntas.

Son dos caras de la misma moneda: si realmente uno lo supiera todo, no tendría preguntas que hacerse. Y si uno no pudiera formular preguntas, no dudaría de nada, que es muy similar a saber todo.

Recordé esto porque anoche soñé que manejaba mientras sonaba "La ingrata" de Café Tacuba. Enterita, estrofas, estribillos, puente, cada palabra clarísima y distinguible, más figura que fondo en mi sueño. El problema es que mi yo despierto no puede cantar esa canción entera. Recuerdo algunos versos, pero no me la sé. Entonces ¿cómo es que sonaba con tanto detalle en mi auto onírico?

Hipótesis 1: en algún lado de mi cerebro, inaccesible de manera conciente, guardo la canción completa. No me parece probable.
Hipótesis 2: en el sueño, como todo lo que suena es lo que sé, y sé solo lo que estoy soñando, pienso que estoy escuchando la canción entera. Inmerso en esa realidad, no me hago preguntas sobre ella. Es lo que hay y hay lo que es. Ya despiero, observo a mi yo del sueño desde afuera, comprendo su error y abro la puerta a la peor pesadilla, la del día en que deje de hacerme preguntas, y no me dé cuenta.


51 palabras de yapa

Llego a casa. Cuando abro la puerta digo "Honey, I'm home!" como Michelle Pfeiffer en Batman, pero no es gracioso, y no tengo una casa de muñecas para pintar de negro. Abandono el bolso, dejo encendida la luz del pasillo y como mis empanadas en la penumbra, iluminada por lámparas ajenas.

jueves, 19 de febrero de 2015

Día de leer el prospecto


Foto por Juan Pablo Luppi, Licencia de Creative Commons
Cayó en mis manos, mejor dicho en mi pantalla, una enciclopedia de remedios naturales, de esas que abundan en las librerías. Una edición con fotografias, nombres científicos de las plantas, un lujo. El original debe valer sus buenos mangos.
Desconfío frente a estas cosas. Algunos piensan que es porque no creo en nada, pero no es así: ¿cómo no voy a creer que el extracto de una planta pueda tener efecto? Preguntenlé a Sócrates. Es solo que, citando a Tim Minchin, la mayoría de estas cosas o se ha demostrado que no funcionan o no se ha demostrado que funcionen.
Mal de mi parte: puro prejuicio, supongo. Uno más cegado por la ciencia. Entonces, para curarme en salud elijo una página al azar: una hierba china, poligonácea ella, buenísima para tantas cosas que no se pueden contar. Entro en Pubmed a ver qué estudios apoyan esas propiedades que dicen.
A favor: un review chino que dice que se usa, sin mayores aclaraciones. En contra: los estudios de las personas que entran al hospital con hepatitis causada por el hierbajo.
Me imagino el juicio que le harían a un libro de medicina que no hablara de los efectos secundarios de los remedios. Pero seguramente habrá un lugarcito en la enciclopedia que dice que consultes a un médico, que no son sustitutos de medicamentos, etc.

Un servidor, mientras tanto, se apegará al poster de Mulder: quiero creer. Pero denme con qué.



50 palabras de yapa

Dejé la heladera vacía; paso por la pizzería frente a la plaza. El negocio está lleno pero no son clientes sino los chicos del delivery y sus amigos. Se ve que la noche viene lenta. A uno de ellos lo descubro mirándome más de una vez. Me pregunto qué ve.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Día de sentirse acompañado

high tide
high tide via photopin (license)
Se llama "efecto del falso consenso". Es un sesgo cognitivo, una falla en nuestro raciocinio que consiste en pensar que la mayor parte de la gente opina como nosotros. A veces es una manera de proteger nuestras ideas; otras se trata de un problema de muestreo, de información sesgada. Como sea, es una de las tantas maneras en que evaluamos mal la realidad. Cuando las estadísticas chocan contra nuestra percepción, no lo podemos creer.
Me pregunto si alguien estará estudiando el efecto de las redes sociales sobre el efecto del falso consenso. Últimamente, por ejemplo, encuentro en Facebook gente con la que pienso de manera afín, y voy ampliando la red de contactos. Mis intereses, unidos a los de mis contactos, hace que el algoritmo proponga ciertas lecturas, ciertos consumos que serán de mi agrado porque lo han sido para otros similares a mí. Así se va formando una burbuja que nos hace ver todo de un mismo color, que reafirma nuestras posturas en desmedro de otras, que barre del camino las opiniones que podrían movernos el piso. Internet, como toda otra tecnología, sirve para expandir algunas de nuestras facultades: la memoria, la comunicación, el debate. Ojalá no sea igual de buena en expandir nuestros defectos.

49 palabras de yapa

La soledad que antes me asustaba ahora me cobija. Cada tanto, un balcón deja salir música de fiesta, charlas en voz demasiado alta. En una planta baja alguien ronca peligrosamente. Hay pocos autos, la gente sigue de vacaciones. Desde ninguna parte, llega el eco de un llamador de ángeles.

martes, 17 de febrero de 2015

Día de esconderse bajo tierra

Cave_Background 46
Cave_Background 46 via photopin (license)

No quiero ser visto ni oído,
no quiero gritar fuerte.
Quiero ser parte del rebaño,
uno del montón.

Pet Shop Boys, One of the crowd

48 palabras de yapa

Lo ridículo comienza después: aferro mi bolso como si llevara algo de valor (la pastafrola de mamá no cuenta) y me alejo del puente tan rápido como puedo. Casi corro una, dos cuadras... y me pongo a caminar por calles tan desiertas como el puente, y me encanta.

Día de contactar alienígenas

Gametofito de Oedipodium griffithianum, por Des_Callaghan (obra propia) [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons
Si hay una palabra que quisiera imponer a toda costa, esa es "maravilloso" o su hermana sustantiva "maravilla". Supo ser una palabra de best seller, desde el "Libro de las maravillas" de Marco Polo a la consabida Alicia. Pero ha sido arrinconada en un rincón por sus enemigos: "misterio" y "secreto". Si se prohibiera el uso de esas dos, borraríamos de un saque buena cantidad de literatura y cine infantil juvenil.* De paso, llevaríamos a la bancarrota a un par de revistas de divulgación de esas supuestamente científicas, que te cuentan de "Los misterios de las pirámides" o "Los secretos del perejil". Parece que las maravillas de las pirámides o del perejil, que las tienen, no venderían tanto. Concluyo que al grueso de la gente le atrae más lo que no se sabe que lo que sí.

Yo prefiero maravillarme con las cosas que se saben. La que sigue la aprendí cuando cursé botánica y tanto entonces como cuando me toco ser ayudante en la materia, insistí con su estatus de maravilla maravillosísima.

Es así: tu ciclo de vida, querido o querida bípedo o bípeda implume o impluma, pasa en un momento por un estadío de una sola célula, haploide (o sea, con la mitad de tus cromosomas, o sea un espermatozoide o un óvulo) que se une a otra para formar un nuevo individuo diploide: otra generación. Pero los musgos y los helechos no funcionan así. En el ciclo de vida de ellos, el individuo diploide da un lugar a una célula haploide que germina y se divide hasta formar un nuevo individuo independiente, distinto del que le dio origen. Esta generación distinta es la que producirá las gametas que se unirán para formar un individuo diploide igual al que comenzó el ciclo.

Si esto parece confuso, y la forma condensada "El esporofito forma esporas que germinan y forman el gametofito" más aún, aquí va la versión antropomórfica.

Tomás y Lucía son dos humanos de generación uno. Como tales, viven libres de la ansiedad sexual, y dedican mayormente su tiempo a sus doctorados; el de Tommy sobre la influencia de Ricardo Fort en la obra de Zygmunt Bauman; el de Lu sobre la ingeniería de cañones lanzadores de tortas. Pero un día, les llega la adultez y cada uno de ellos expulsa  a su hijo: Timoteo y Linda. Ven como sus retoños desarrollan los cuatro seudópodos de rigor, cómo yerguen sus pedúnculos hasta lograr enfocar con los tres ojos, cómo aprenden a comunicarse con los patrones de manchas en la piel. Timoteo y Linda tienen una vida breve, y lo saben. En una fiesta solo para pedunculados, Timoteo y Linda se conocen y se atraen como nunca experimentaran los humanos. Se van a vivir juntos y poco después Linda queda embarazada. Da a luz a Jonás, al que prontamente entrega en adopción a una guardería humana: así de tan poco tienen en común con su descendencia.

Si no flasheaste con eso, un penúltimo intento: esta misma alternancia de generaciones se da en todas las plantas también; pero en ese caso la generación haploide queda encerrada dentro de la otra, reducida a unas pocas células.

¿No lo logre? Bien, aquí va el último: estamos hablando de que toda la vida vegetal toda la vida se parece bastante a esto:




47 palabras de yapa

Pisar la vereda es una obra maestra de la angustia: ¿cómo sé que no hay alguien bajo el puente, o bajo la escalera, agazapado, sin un policía alrededor. O peor:  ¿quién me asegura que agazapado bajo el puente, o bajo la escalera, no hay precisamente un policía?



 *"El secreto de la sirenita". Miyazaki, haceles juicio.

lunes, 16 de febrero de 2015

Día de conocer gente nueva

Beautiful Meerkats
Beautiful Meerkats via photopin (license)

Hagamos así —escribió el— yo voy con una remera de manga larga, roja y verde. Si querés, te acercás. Si no, vemos el show cada uno por su lado, la pasamos bien y nos volvemos.
Ella se acercó en la puerta. Vieron el show juntos, después fueron a comer a un shopping. Llevaron sus bandejas a una mesa apartada.
—¿Ya decidimos si el otro es un asesino? —preguntó ella.
Rieron. La charla comenzó torpe, como tanteando, atravesada por silencios incómodos. De a poco fueron recordando cosas que el otro había escrito en el chat, retomaron los temas que habían derivado en ese encuentro. Salieron del shopping y fueron a un bar. Charlaron hasta las 4 de la mañana. El la acompañó hasta la parada.

Se vieron un par de veces más. Después de la última, dejaron de chatear. Ninguno de los dos quiso explicar por qué.

46 palabras de yapa

Bajo del micro en puente Saavedra y no hay nadie. Me da terror; la escalera se extiende como el pasillo de Poltergeist. A lo largo de esos mil escalones me roban, me violan o sencillamente tropiezo y quedo inválida sobre el hormigón, gritando sin ser escuchada.



sábado, 14 de febrero de 2015

Día de no poner la cereza sobre la torta

firefox mobile cupcakes! 2012-06-26-6028
firefox mobile cupcakes! 2012-06-26-6028 via photopin (license)
Porque lo perfecto es enemigo de lo hecho.


45 palabras de yapa

—Estás un poco fatalista.
—Una se pone así cuando toma decisiones drásticas.
—¿La pensaste mucho, esta decisión?
—Lo suficiente.
—Pero no me vas a contar.
—No.
—¿"No sos vos soy yo"?
Suspiro.
—Eso , sí. Qué trillado es todo, al final.
—Sol.
—Basta, Miguel. Chau.
Corta.

viernes, 13 de febrero de 2015

Día de no caer en la trampa

Port of San Diego's Sportfishing Landings
Port of San Diego's Sportfishing Landings via photopin (license)

No pregunto cuántos son, sino que vayan pasando de a uno.


44 palabras de yapa

—Sol...
—No.
—¿No qué?
—No me pidas, no voy a volver.
—¿Estás bien?
—Sí, ya te dije.
—No de salud.
—No estoy loca, Miguel. Es solo que... no sabía como hacerlo. No sabía como hablarlo. Es mejor así. Tampoco importa: es así, y basta.

jueves, 12 de febrero de 2015

Día de salir del aujero interior

Inside a Dovecote
Inside a Dovecote via photopin (license)

 Las vastas cantidades de cosas que llamamos "yo" dan lugar, colectivamente, en un momento en particular, a cierta acción externa, como una piedra lanzada en una estanque da lugar a una serie de ondas que se expanden. Pronto, las miríadas de consecuencias de nuestra acción comienzan a volvernos, como las primeras ondan vuelven tras rebotar en las orillas del estanque. Lo que recibimos de vuelta nos permite percibir lo que ha generado nuesto "yo" en gradual metamorfosis. Millones de pequeñas señales reflejadas caen sobre nosotros desde el exterior [...] y cuando llegan disparan en nuestro cerebro olas internas de señales secundarias y terciarias. [...]

Así el "yo" actual —el conjunto más actualizado de recuerdos y aspiraciones y pasiones y confusiones— al meterse con el mundo vasto e impredecible de objetos y otras personas, enciende la chispa de una retroalimentación rápida que, una vez absorbida en forma de activaciones de simbolos, da lugar a un "yo" infinitésimamente modificado; y así sigue vuelta tras vuelta, momento tras momento, día tras día, año tras año.

Douglas Hofstadter - Yo soy un extraño bucle

Ella —hasta ahora, siempre ha sido una ella— toca el timbre de casa o se acerca con un folleto en mano y me pregunta si conozco la palabra del Señor o algo similar.
      —Te agradezco, pero soy ateo —respondo.
      En teoría, mi respuesta debería ser equivalente a decir "Te agradezco, pero soy abstemio" a un barman, o "Te agradezco, pero soy celíaco" a un panadero. En la práctica, no es así: los ojos se le encienden y pregunta "¿Por qué?", lista para la batalla.
       Ahora la situación se pone incómoda, y tengo que elegir entre cortar la conversación o dedicar mi tiempo a discutir mi ateísmo con una extraña. Y una vez más, me pregunto por qué hago esto, por qué respondo así.
     No me arrepiento de nada, que conste: si alguien se me acerca a hablarme de religión entonces, por Zoroastro, que se aguante hablar de religión. Pero tampoco es que soy un militante del ateísmo: si alguien me dice "Dios te bendiga", le agradezco; si me invitan a un casamiento religioso, voy para acompañar a quien me invita en un momento importante. Se trata de no ser un pelmazo, digo yo.
       Entonces, ¿por qué? ¿Por qué no contestar que estoy muy ocupado o que soy de otra religión, para que cada uno siga rápidamente con su vida? ¿Por qué no callar?
       Cada uno tiene creencias, saberes, gustos, opiniones, preferencias políticas que, inevitablemente, chocan con las de otros. Algunos viven de ir al choque; otros hacen de alguna de esas cosas una causa. La mayoría para vivir más tranquilos, callamos esto o aquello. Entonces, de nuevo: si vivimos más tranquilos, ¿por qué molestarse?
       Porque si nuestro yo no tira piedras al estanque, si no generamos ondas y ecos que realimenten nuestra experiencia, no crecemos. Entonces una parte del yo se marchita o, peor aún, se endurece, se vuelve inmune al cambio. Sea lo que sea que uno se calle, alguna vez, a alguien, hay que decirlo. Hay armarios de los que es más fácil salir que de otros, claro. Pero igual, aunque sea un rato, vale la pena abrir la puerta.

      Y si esto no convence a la pregunta de por qué no callar, responder con la inmortal respuesta de Mystique en X-Men 2: "Porque no deberíamos tener que hacerlo."*


43 palabras de yapa


      —¿Hola?
      Viento.
      —¿Hola?
      Cortan.

       Afuera, los últimos autos pasan, volviendo a sus casas.

       —¿Hola?
       Silencio. Alguien respira.
       —¿Sol?
       —Migue...
       —Sol, ¿dónde estás?
       —Estoy bien. Quería decirte que estoy bien.
       —¿Dónde?
       —¿Puede ser que no te lo diga? No importa. Perdón por irme así.



*Confieso: todo esto fue para darme el gusto de calificar como "inmortal" una cita de los X-Men

Día de amanecer más temprano

Parece que los chinos se van a instalar en Neuquén para enviar sondas a la Luna desde allí. Dicen que para buscar helio, pero no es cierto. La verdad es esta: dentro de varios millones de años, la fuerza de las mareas hará que la Luna se sincronice con la Tierra. Quedará suspendida siempre en el mismo lugar respecto del planeta, de manera que algunos países tendrán Luna y otros no. Imaginen los millones de turistas: "¿Fuiste a ver el cielo con Luna? ¿Cómo es?" "Tenés que ir, en las fotos no es lo mismo". En eso están las grandes potencias con sus sondas: tratan de alterar mínimamente el curso del satélite. El cambio necesario es infinitesimal: los siglos se encargarán de magnificarlo para determinar quién gana en la disputa por la postal definitiva.

42 palabras de yapa

Mejor pensar en hamacarse, ir y venir...
De pronto tu mano comienza a moverse, segura de sí misma, como si hubiera encontrado la respuesta a la vida, el universo y todo lo demás: "Vos no sabés lo difícil que es ser yo".

miércoles, 11 de febrero de 2015

Día de mirar el otro lado

Hypercubecentral.svg
Hypercubecentral» por   mate2code - Trabajo propio. Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons


Hoy con ustedes, Carlitos. Atención: no vale usar esto para justificar cualquier sarasa que se les ocurra.

 

Bibliografía

Flatland, de Edwin Abbot. El enlace es a la versión en inglés del proyecto Gutenberg. Puede constarme (o no) que existen versiones pirateadas (o no) para descargarse de Internet (o no).


41 palabras de yapa

Cerrás los ojos y te balanceás despacio en el banco, acompañando el chirrido de la hamaca. Imaginás el vaivén de las hojas, el viento, la tibieza del metal en la manos. No escribís porque pensás demasiado en escribir, eso te pasa.

lunes, 9 de febrero de 2015

Día de arreglar un par de cosas

hands
hands via photopin (license)

En Metáforas de la vida cotidiana,  Lakoff y Johnson cuentan de un estudiante indio en Estados Unidos que por un tiempo malinterpretó la expresión "la solución de todos mis problemas". El estudiante se creó la imagen de un  matraz gigantesco, lleno de sustancias químicas diversas, algunas en solución y otras precipitadas en el fondo. El precipitado son los problemas, y uno puede agregarle al matraz tanto de este ácido o de esta base, un poco de alcohol o agua o detergente, y así solubilizarlos. Así, los problemas se disolverían, pero otras sustancias, antes en disolución, precipitarían con el cambio.

Es una de las metáforas más útiles que he encontrado nunca, una manera de encarar las cosas como estados del mundo y no como metas a cruzar. Eso sí, ando a la búsqueda de un matraz un poco más chico.

Bibliografía

  • Lakoff, G., & Johnson, M. (1980). Metaphors we live by. Chicago: University of Chicago Press.
en español:
  • Lakoff, George, Mark Johnson, José Antonio Millán, Susana Narotzky, and Carmen González Marín. 2012. Metáforas de la vida cotidiana.

40 palabras de yapa

Ahí está la nena subida a la hamaca; la imagen —trillada incluso— de la libertad. Si la hubieran detenido las advertencias paternas o la timidez, no estaría feliz ahora. ¿Por qué será que es tán difícil todo, cuando sos adulto?

domingo, 8 de febrero de 2015

Día de buscar el final del arcoiris

Prairie Dog Burrowing (HD) via photopin (license)
Lo esencial, pequeños míos, es invisible a los ojos. Chocolate por la noticia: lo esencial, la esencia, es por definición invisible a los ojos. Más aún: todo el rollo de la esencia es un engaño. Como ese diálogo de "¿Por qué me querés?" "Por tu belleza" "Pero yo no soy mi belleza" "Por tu simpatía" "Pero yo no soy mi simpatía" , y así sucesivamente hasta que no quede nada que querer. Agarren lo que ven, que suele ser, con orgullo, lo que hay. Buscar la esencia es reduccionismo mal entendido, ese que no vuelve atrás a mirar el bosque tras haber estudiado los árboles.


39 palabras de yapa

La página sigue en blanco. En realidad no; hay varias líneas escritas y tachadas con saña. La letra y las tachaduras son tuyas aunque no las reconocés. El resto del papel espera con la paciencia artera de lo inanimado.

sábado, 7 de febrero de 2015

Día de tomar mate

Mate
Foto Mate via photopin (license)

Tomar mate y escuchar música; dos cosas que hacemos todo el tiempo que necesitan, cada tanto, dejar de ser fondo para transformarse en figura.

38 palabras de yapa

Mirá que alto voy, celebra. Uiiiiii.

Sonreís. Volvés a tu banco, a la libreta; pero ni el gesto heroico ni las palabras quieren volver. La nena se hamaca. Ahora, pensás, saldrá disparada y se perderá en el aire.

viernes, 6 de febrero de 2015

Día de prescindir de las palabras

green morning flow
green morning flow by enki22, on Flickr

Crítica de los dos libros que llevo en el año.
  • Niebla de Miguel de Unamuno: Ptuaj.
  • El libro de las pruebas, de John Banville: Psé.

37 palabras de yapa

Tomás la hamaca por las cadenas, tirás hacia atrás y la soltás. Uiii, dice ella. Uiiiiii. ¡Más fuerte! Poné las piernas para adelante cuando vas, y para atrás cuando volvés, explicás. Ella obedece, comienza a hamacarse sola.

Día de ver gente linda

Anime Expo 2013-2
Anime Expo 2013-2 by Mooshuu, on Flickr
Se llama percepción selectiva: la tendencia a ver solo la evidencia que esperamos y descartar la otra. Por ejemplo, si estás embarazada, le prestás atención a las otras embarazadas. Pronto comenzás a pensar que hay una epidemia de embarazos.
Podés hacer lo mismo con perritos, parejas, moños rojos en el pelo, gente que fuma, gente que grita, carniceros lascivos, policías gordos o lo que te venga en gana. En cuanto pensás "cada vez hay más de esos", los vas a ver por abajo de las piedras.
¿Por qué no aprovecharlo a favor? No sé si lo notaste, pero cada vez hay más gente linda en la calle. El índice de belleza por cuadra está aumentando a ojos vista.
De nada.

36 palabras de yapa

Ella espera, aprieta los puños alrededor de las cadenas. Te levantás del asiento, te acercás. Mirás hacia la casa, receloso. Ya te ves venir a alguien saliendo a amenazarte. Eh, ¿qué hace usted con mi nena?

miércoles, 4 de febrero de 2015

Día de usar frases hechas

Opportunity
Foto: Opportunity via photopin (license)
"Saludos cordiales" sugiere, ¿amablemente?, la computadora. "Saludos cordiales", agrego obediente, y envío el mensaje. Los mensajes: el explícito y el otro implícito en la despedida, que indica a mi interlocutor que su persona me importa un rábano.

Es una lástima, porque etimológicamente es una linda despedida: "saludos desde mi corazón". (El corazón metafórico, se entiende, si no serían "saludos cardíacos"). Estaría bueno reflotarla para el uso diario, pero no creo que sea posible.

Me despediré entonces, desde el centro alternativo de las emociones, según las Mil y una noches: mi hígado.

Saludos hepáticos,
Un servidor.


35 palabras de yapa

"¿Me  hamaca, señor?", pregunta seria. La respuesta se te atraganta: no deberías hablar con extraños, nena.
Mirás enfrente, a la casa de donde salió. Nadie vigila, nadie la cuida, no hay a quien pedirle aprobación.

martes, 3 de febrero de 2015

Día de insistir

Breakthrough
Breakthrough by kleuske, on Flickr

Además de la tan mentada sabiduría para diferenciar entre lo que podemos cambiar y lo que no, estaría bueno otra sabiduría, la de saber cuándo dejar de insistir. Pero nos cuesta; una vez que tomamos un camino, dejarlo parece un crimen.
Es comprensible: al fin y al cabo somos un producto de la evolución, una señora que si ha llegado a algo es por empecinada.

34 palabras de yapa

Mira hacia un lado, luego hacia el otro, con reverencia. Cumple un ritual que no termina de comprender aunque sabe que es importante. Después cruza, llega hasta la hamaca, se sienta y espera, mirándote.

lunes, 2 de febrero de 2015

Día de coser y cantar

Foto: jennikokodesu via photopin cc

Dicen los que saben que vamos dejando tras de nosotros una estela, una luminosidad que solo pueden ver los iniciados en las artes adivinatorias y ciertas variedades de caracol.

33 palabras de yapa

Del otro lado de la calle, se abre una puerta y sale una nena como de cuento, con vestido rosa con breteles, medias blancas y coletas sujetas con hebillas también de color rosa.

Día de tener todo planeado

Foto: sebastien.barre via photopin cc

Cuando fracasemos, sabremos exactamente cómo.

32 palabras de yapa

Te acomodás, con la libreta en una mano y la birome en la otra, la tinta a un centímetro del papel, en un gesto decidido, magnífico, pero que no resuelve en nada.